Las fuentes consultadas explicaron que el plan diseñado por los Gobiernos central y vasco contempla la reducción de unos 60 ó 70 escoltas privados de ex cargos públicos de las comunidades vasca y navarra.

Desde el colectivo de escoltas privados se explicó que la intención inicial del Ejecutivo vasco y central era quitar la protección personal a unas 150 personas. El planteamiento es que estos personas protegidas tienen, en la actualidad, un riesgo bajo de sufrir un atentado de ETA.

En este sentido, los escoltas privados entienden que con medidas de autoprotección y vigilancias aleatorias existen menos posibilidades de que ciertas personas sufran atentados.

Este plan de reducción de escoltas se produce después de que en las últimas semanas se haya especulado en los medios de comunicación con la posibilidad de que la banda etarra realice algún tipo de anuncio, que podía ser una tregua temporal.

No obstante, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, han insistido en los últimos meses en que no habrá ninguna nueva negociación con ETA. En esta línea, Rubalcaba ha señalado que es una estrategia para dividir a la banda criminal el que se hayan acercado a cárceles vascas a presos etarras que han renegado de la violencia.