Según informó esta organización, para Aranda "es una medida para ayudar a que el parado esté el menor tiempo posible en el pozo del desempleo. No debemos olvidar que la formación es la pasarela más eficaz para integrarse en el mundo del trabajo", dijo.

En este sentido, el máximo representante de Agett consideró que "ahora habrá que concretar con mucho rigor que esos itinerarios formativos sean acordes con el perfil profesional del desempleado y, por lo tanto, le ayuden a encontrar un empleo. No podemos seguir percibiendo la formación como una sala de espera pasiva hasta que llega un empleo".

En este campo, según los datos que maneja Agett, en España hay mucho que avanzar pues sólo el 17% de los desempleados se está formando y casi la mitad de los activos sin estudios está desempleado. Es decir, el colectivo de personas sin ningún tipo de cualificación más que duplica la tasa de paro media.

Además, según apunta el máximo representante de las agencias privadas de empleo, "la medida del ministro Corbacho enlaza con la filosofía imperante en Europa de que las políticas sociales están ya orientadas al llamado 'Estado de bienestar activo', es decir, el que prioriza las medidas para integrar al ciudadano en el mercado de trabajo. Se ha producido una tendencia de activamiento del desempleado colocándolo en el centro de las políticas activas de empleo", señaló.

Según el representante de Agett, "ha llegado el momento en el que hay que decidir, entre apostar exclusivamente por los subsidios para los desempleados o, y esperemos que sea la definitiva, por enlazar éstos a actividades que permitan su rápida colocación".