En declaraciones a Onda Cero, recogidas por Servimedia,Gómez señaló que ese "ni es el camino, ni ayuda, y, probablemente, sí sea el mejor favor que se le haga a la derecha". "Mi adversario nunca es un socialista. Mi adversario es el Partido Popular", apostilló.

Añadió que "tenemos la responsabilidad de hacer de este proceso un juego limpio, con transparencia y con elegancia, y, sobre todo, sin descalificaciones".

El dirigente socialista quiso poner de relieve el talante "democrático" de José Luis Rodríguez Zapatero al permitir que se celebren primarias. "Si el presidente del Gobierno no hubiera querido, no habría primarias, porque además tenía su posibilidad estatutaria para impedirlo", explicó.

Sobre el hecho de que le hayan dado la espalda ministros y dirigentes de su partido, Gómez aseguró que se siente "muy arropado" por los afiliados. "Estoy emocionado por el apoyo que estoy recibiendo de las bases y de los afiliados de mi partido. Yo nunca he criticado a ningún compañero", precisó.

Respecto al ministro de Fomento, José Blanco, indicó que no sabe lo que dirá en privado, pero subrayó que la relación entre ellos es de colaboración y correcta y así va a seguir siéndolo en el futuro.

Finalmente, el secretario general del PSM quiso dejar claro que apoya a Zapatero, "aunque él no me apoye en un proceso de estas características", e insistió en que con las primarias él va a salir reforzado y también los socialistas de Madrid.