Las tormentas estivales de lluvia y pedrisco ocasionan pérdidas del 80% en las cosechas

MADRID
SERVIMEDIA

La organización agraria Asaja alertó este viernes de que las tormentas estivales de lluvia y pedrisco que han afectado a la Península en los últimos meses han ocasionado pérdidas de hasta el 80% en las cosechas del campo.

El desbordamiento de los ríos y las inundaciones ocasionadas por las lluvias, además de afectar a la producción, tuvieron efectos "catastróficos" sobre los suelos agrarios.

La cornisa cantábrica fue una de las primeras afectadas. A mediados del pasado mes de junio, las tormentas estivales, que se desataron con especial virulencia en la parte norte y oriental de Asturias, provocaron la inundación de más de 7.300 hectáreas de cultivos y pastos. Unos días más tarde, el temporal azotó la zona norte de la provincia de Palencia, descargando hasta 220 litros por metro cuadrado en diez días y afectando a 1.200 hectáreas de forraje y de patata.

También han sido cuantiosas las pérdidas en Valencia, donde el pedrisco dañó más de 12.000 hectáreas de uva de vinificación, y casi la totalidad de la superficie se ha visto atacada por el mildiu, lo que ha provocado unos daños del 40% de la producción. Cítricos, frutales pendientes de recolección, uva de mesa y hortalizas han sido otros de los cultivos gravemente afectados por las tormentas.

Por su parte, la zona frutera de Lérida sufrió dos violentas tormentas de lluvia y granizo a principios del mes de agosto que ocasionaron graves daños en las cosechas. Mientras, en Aragón el pedrisco afectó a más de 4.000 hectáreas de fruta en la provincia de Huesca y cerca de 2.500 hectáreas de frutales, hortícolas, almendro y olivar en la zona del Bajo Aragón.

Los últimos temporales se han registrado en Córdoba y en las provincias de Murcia y Albacete, donde continúan los trabajos de tasación de los daños, que se han producido principalmente en los cultivos de viñedo y que ascienden por el momento a más de 3.200 hectáreas en el segundo caso y a cerca de 3.000 hectáreas en Córdoba, donde la tromba de agua se cobró, además, la vida de tres personas.

Ante esta situación, Asaja pide la máxima celeridad a la hora de realizar las peritaciones de los riesgos cubiertos por el seguro agrario, con indemnizaciones "justas", y hace un llamamiento a todas las administraciones para que demuestren sensibilidad con los agricultores afectados por siniestros no indemnizables por el seguro y se arbitren las ayudas oportunas que palien, en alguna medida, unas pérdidas que resultan "catastróficas" para muchos productores.

Asimismo, Asaja ha pedido a las distintas administraciones que se optimicen las actuaciones en materia de política hidráulica, tanto en lo relativo a limpieza y conservación de cauces, como en el impulso de nuevos embalses, con el fin de lograr un aprovechamiento del agua y al mismo tiempo evitar desbordamientos e inundaciones como las que se han producido.

(SERVIMEDIA)
27 Ago 2010
VCG/pai