Afganistán. Calurosa despedida a los agentes asesinados en Qala-i-Nao

- El Príncipe les impone las máximas condecoraciones militares y de la Guardia Civil

MADRID
SERVIMEDIA

Los Príncipes de Asturias presidieron esta noche en Logroño un emotivo y caluroso funeral por los dos guardias civiles asesinados este miércoles en Afganistán, el capitán José María Galera Córdoba y el alférez Abraham Leoncio Bravo Picallo, en la sede del Centro de Adiestramientos Especiales de la Unidad de Acción Rural (UAR), en la que estaban destinados ambos agentes del Instituto Armado.

Lo primero que los Príncipes hicieron nada más llegar a la instalación fue dirigirse hacia las familias para darles el pésame, y transmitir sus condolencias. Don Felipe y doña Letizia, visiblemente afectados, tuvieron gestos de animo y apoyo a los familiares presentes, algunos de los cuales no podían aguantar la presión por el duro trance que están pasando, como la esposa de uno de los fallecidos, que permaneció sentada mientras la consolaban.

El multitudinario funeral, en el patio de la base donde estaban destinados los dos agentes del Instituto Armado, comenzó con más de hora y media de retraso según lo inicialmente previsto.

Poco antes de las 21.00 horas, los féretros de los dos agentes, cubiertos con la bandera nacional, eran portados por sus compañeros de la unidad al son del himno nacional hasta el patio del recinto castrense.

Hasta ellos, se acercó el Príncipe para imponerles las máximas condecoraciones militares y de la Guardia Civil: la Cruz de Oro de la Orden del Mérito de la Guardia Civil y la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo, a cada uno de ellos.

Durante el oficio religioso, el arzobispo castrense, general Juan del Río, afirmó que lo ocurrido fue un “vil atentado terrorista” que “enfada a Dios, repugna a la Razón, degrada a la Humanidad y enfrenta a los pueblos”.

Tras la eucaristía, llegó el momento más emotivo, cuando los compañeros fallecidos y numerosos de los presentes entonaron en su honor la oración “la muerte no es el final”, después de homenajear a todos los que han muerto en misiones o en actos terroristas.

El funeral del tercer fallecido, el traductor Ataola Taefik Alili, se celebrará este viernes en Cuarte de Huerva (Zaragoza), donde residía, con una ceremonia bahá'í, comunidad religiosa a la que pertenecía.

El toque de oración, con la salva de honores de fusilería (disparos al aire) marcaron el final del homenaje a los dos guardias civiles asesinados en Afganistán.

AUTORIDADES

Entre las autoridades presentes, los ministros del Interior y de Defensa, Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón; los presidentes autonómicos de La Rioja y Castilla y León; así como decenas de altos mandos militares, de la Guardia Civil y de los Departamentos de Interior y Defensa.

También estuvieron presentes algunos dirigentes del PP, como la portavoz parlamentaria, Soraya Saénz de Santamaría, y el secretario general del Grupo Popular, Jorge Fernández Díaz.

Al término, Rubalcaba, Chacón y el general jefe de la UAR entregaron a las familias las respectivas medallas y el tricornio de cada uno de los agentes.

Antes de que los féretros abandonaran el homenaje, al son de la marcha fúnebre, se cantó el himno de la Guardia Civil.

El emotivo funeral fue roto hasta en cinco ocasiones por sonoros aplausos por el público presente: la llegada de los féretros, tras el himno de la Guardia Civil, a la salida de las familias del lugar del funeral, cuando se entregaron los cuerpos a las familias tras el homenaje y cuando agentes de la Guardia Civil, que estaban rindiendo honores, abandonaban el lugar.

(SERVIMEDIA)
26 Ago 2010
MML/pai