Afganistán. El Príncipe impone las máximas condecoraciones militares y de la Guardia Civil a los dos agentes asesinados
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El Príncipe impuso este jueves en Logroño las máximas condecoraciones militares y de la Guardia Civil a los dos agentes asesinados en Afganistán durante las honras fúnebres presididas por don Felipe y doña Letizia.
Antes de iniciar la ceremonia religiosa, don Felipe colocó en los atudes de los dos oficiales del Instituto Armados –cubiertos con la bandera de España y con un tricornio-; la Cruz de Oro de la Orden del Mérito de la Guardia Civil y la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo, a cada uno de ellos.
Vestido de uniforme del Ejército de Tierra, con empleo de teniente coronel, el Príncipe se cuadró ante los dos agentes de la Guardia Civil y les impuso estas dos medallas que han sido concedidas por el Gobierno.
La Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo es la distinción que se concede a los militares que fallecen en misiones en el exterior como "consecuencia de acciones violentas de elementos hostiles".
Según el artículo 37 del Reglamento General de Recompensas Militares, con ella se distingue a los militares fallecidos en misiones en el exterior como consecuencia de atentados terroristas y también a aquellos que realizan acciones "eficaces" en el transcurso de "un conflicto armado" y los que demuestran su valor frente a "fuerzas hostiles".
En aplicación de esta condecoración se indemnizará a la familia del militar con 140.000 euros, tal y como establece la normativa de recompensas militares y de fallecimiento en operaciones de mantenimiento de la paz.
Con la Cruz de Oro de la Orden del Mérito de la Guardia Civil, la más alta condecoración de este Cuerpo, se reconoce la labor, lealtad y sacrificio de estos agentes del Instituto Armado.
(SERVIMEDIA)
26 Ago 2010
MML/pai