"Las tablas de composición de alimentos son una herramienta de gran utilidad tanto para la industria alimentaria como para la comunidad científica y también para los profesionales sanitarios y las distintas administraciones públicas", subrayó la ministra.

Según la titular de Sanidad, la sociedad cada vez está más preocupada por conocer "las características de los alimentos que consume" por lo que consideró que esta tabla, a la que tienen acceso todos los ciudadanos, influirá en la creación de conciencia de hábitos de vida saludable.

Asimismo, Jiménez se mostró convencida de que esta aportación logrará abrir camino en la lucha contra la obesidad infantil e incidió en que ante la presencia de enfermedades propias de adultos como la hipertensión o la diabetes en niños, se ha comenzado a comprender la importancia de focalizar todas las fuerzas en estos problemas.

La aplicación, construida con los estándares europeos desarrollados por la Red de Excelencia Europea EuroFIR, prevé llegar hasta el millar de alimentos distintos durante el próximo año y aspira a ser accesible a través de cualquier dispositivo móvil.

"Hoy en día cualquier dispositivo móvil puede hacer una fotografía del código de barras, identificarlo y mandar una información del alimento a la base de datos. Yo creo que en el plazo de un año se podría llegar a ese sistema", aseguró el director del Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos (INYTA) de Granada, Emilio Martínez.

CONSULTAS

La base de datos es accesible o bien a través de la página web de la Aesan o directamente en la dirección "www.bedca.net". Además, una vez dentro, se pueden realizar búsquedas por orden alfabético o bien por grupos de alimentos.

Así, los internautas tendrán acceso tanto a cada uno de los datos de composición del producto, que se encuentran previamente documentados, como a su contenido calórico. De esta manera, se podrán diseñar dietas para personas sanas con necesidades especiales y desarrollar o analizar recetas y menús.