Según informó el Ayuntamiento de Madrid, el 74% de los que han respondido a la encuesta no fuman actualmente, mientras que el 26% restante sí lo hace.

Estos son algunos de los datos que arroja el informe realizado por el ayuntamiento entre sus más de 20.000 trabajadores -dentro del Plan Integral Ambientes Laborales Libres de Humos- en el período comprendido entre el 10 de enero y el 10 de febrero pasados.

Un total de 2.884 empleados municipales han respondido a preguntas relacionadas con la prohibición de fumar en las dependencias del Ayuntamiento que entró en vigor a principios de este año.

El consumo de tabaco no está permitido en despachos, espacios compartidos, salas de reuniones, oficinas de atención al público, ascensores y salas de espera en general.

Aproximadamente, el 86% de los trabajadores municipales que fuman lo hace diariamente, un 13% de forma ocasional y un 1% no ha respondido a esta cuestión.

Un 80% de los fumadores fuma en su puesto de trabajo y, de éstos, el 55% lo hace en despachos; el 58% fuma en zonas comunes y el 12% en reuniones (en este caso la suma de los porcentajes es superior a 100, ya que un mismo trabajador puede fumar en distintos lugares).

El 49% de los que fuman creen que la prohibición de hacerlo en el trabajo les ayudaría a dejar este hábito, mientras que el 48% opina lo contrario.

Para el 49% de los encuestados, las salas de fumadores no reúnen las condiciones adecuadas, mientras que para el 6% sí. El 45% de los consultados no ha respondido a la pregunta. El 80% de los fumadores está dispuesto a dejarlo, el 15% no lo está y el resto no ha contestado.

Por edades, el 42% de los funcionarios municipales que fuma tiene entre 35 y 44 años; el 29% tiene entre 45 y 54 años; un 16% tiene entre 25 y 34; el 12% tiene más de 55 años y el 1%, entre 18 y 24. Los entrevistados se reparten en igual proporción entre hombres y mujeres.

El 32% de los fumadores son administrativos; el 23%, técnicos y directivos; el 15% son policías municipales; el 4% son sanitarios; otro 4% son bomberos; el 2% trabajan en parques y jardines; el 1% están en limpiezas, y el 17% restante pertenece a otros colectivos.

El 47% de los trabajadores encuestados están expuestos al aire contaminado esporádicamente; el 38% lo está durante toda la jornada, y el 8% sólo en reuniones. El resto no ha contestado a la pregunta.

Las molestias ocasionadas por el humo del tabaco se han traducido en dolor de cabeza en el 22% de los casos; en dolor de garganta en el 25%; en escozor de ojos en un 43%; en fatiga y dificultad de concentración en un 12%; en molestias respiratorias en un 33%, y para el 57% el olor a tabaco supone una contrariedad.

El 35% de los participantes en la muestra ha tenido conflictos por enfrentamientos entre fumadores y no fumadores; el 59% no ha tenido ningún problema y el 6% no ha contestado. El 15% de los que sí han tenido conflictos son fumadores en la actualidad, mientras que el 84% no lo hace. El 34% de los que no han tenido problemas sí fuman y el resto no.