Marruecos. El PP denuncia el “silencio” del Gobierno ante los ataques en Melilla
- El PSOE le acusa de “convertir incidentes puntuales en una auténtica crisis” entre dos países soberanos
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La portavoz parlamentaria del Partido Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, denunció hoy el “silencio” del Gobierno ante los “ataques” en la frontera de la ciudad de Melilla con Marruecos, durante su intervención en la Diputación Permanente.
Sáenz de Santamaría, que comenzó su intervención deseando la “pronta vuelta a casa” de los dos españoles secuestrados en Mauritania, criticó la “ausencia” del ministro de Exteriores por este asunto, el “silencio” de la titular de Igualdad, y la “dejadez” del responsable de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La diputada popular denunció que el Ejecutivo no haya manifestado su repulsa al “intolerable ataque” con fotomontajes vejatorios dirigidos a las mujeres policía españolas.
Sáenz de Santamaría defendía el interés del PP de que Rubalcaba y Moratinos explicaran esta situación en la Cámara Baja. Lo hizo durante la sesión de Diputación Permanente que se celebró esta mañana, durante dos horas y medias, y que finalmente rechazó la comparecencia de ambos ministros.
Tras acusar al Gobierno de “mirar para otro lado”, dijo a la ministra de Igualdad que “ha perdido la mejor oportunidad para demostrar que su Ministerio servía para algo”. “Estoy segura de que si a la ministra le costara ganarse el sueldo tanto como a ellas –las policías- habría reaccionado de otro modo”.
A la petición popular se sumó la diputada de UPyD, Rosa Díez, quien afirmó que esta “crisis” merece una “explicación” por parte del Ejecutivo y que resulta “un insulto a la inteligencia decir que no ha habido ni hay” ninguna crisis, en alusión a las manifestaciones del ministro Moratinos.
El diputado de IU, Gaspar Llamazares, se posicionó en contra de que los ministros de Exteriores e Interior expliquen estos “incidentes serios en la frontera” de Melilla al entender que eso sería darles mayor amplitud. Aprovechó para denunciar que “la frontera en Melilla es una vergüenza” para todos y que debe ponerse remedio.
El portavoz de ERC, Joan Ridao, calificó lo ocurrido de “nuevo episodio de tensión y conflicto” entre ambos reinos con la intención, por parte de Marruecos, de presionar a España para que cambie su posición sobre el conflicto del Sahara Occidental. Ridao acusó al PP de aprovechar este episodio y sacar su “españolismo más rancio” con la visita a Melilla del ex presidente del Gobierno José María Aznar.
Por su parte, el diputado de CiU Pere Macías tampoco se sumó a la iniciativa del PP, si bien remarcó que las relaciones con Marruecos son una “absoluta prioridad”, el Ejecutivo debe tener ello presente.
José Antonio Alonso, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, reconoció los incidentes en la zona fronteriza así como que hubo “desacatos, agresiones y dos días de boicot” por parte de los activistas marroquíes.
El portavoz parlamentario recordó que Melilla es una ciudad autónoma donde el flujo diario es de 40.000 personas, miles de vehículos y toneladas de mercancía.
Tras las “buenas gestiones políticas y diplomáticas”, agregó, “los incidentes ya están solucionados” pese a los intentos del PP de “poner palos en las rueda” de la política exterior del Ejecutivo y de “convertir incidentes puntuales en una auténtica crisis de dos países soberanos”. Aprovechó la coyuntura para criticar a los populares por “irresponsables y desleales” y acusarles de que “no colaboran nunca en nada”.
MELILLA ES ESPAÑA
Durante la solicitud del PP de comparecencia del ministro de Exteriores para aclarar asuntos relacionados con Melilla y Gibraltar se generó un conato de enfrentamiento entre el diputado popular José Ignacio Landaluce y el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, José Antonio Alonso.
El que fuera ministro del Interior y de Defensa tuvo un “lapsus”, que él mismo reconoció, al decir que José María Aznar viajó a Marruecos -cuando lo hizo a Melilla- con el objetivo de torpedear la política exterior del Ejecutivo. Ello provocó que Landaluce le exigiera la españolidad de la ciudad autónoma, a lo que Alonso no dudó en afirmar tajantemente que Melilla es España.
El diputado popular recordó que, cuando José Luis Rodríguez Zapatero era jefe de la oposición, viajó a Marruecos en un momento en el que el entonces Gobierno, dirigido por Aznar, estaba en plena disputa diplomática con el reino alauí.
Al margen de este desencuentro, que zanjó Bono no concediendo más turnos de intervención a los diputados, Landaluce continuó con su reclamación de que el ministro de Exteriores explique por qué se está permitiendo que Gibraltar siga “creciendo por tierra mar y aire”, solicitud que fue finalmente rechazada.
Al término de la Diputación Permanente, el portavoz socialista afirmó que no habrá ningún problema de que el ministro del Interior explique en periodo ordinario los “incidentes y altercados” en Melilla y las gestiones realizadas para solucionarlos. Precisamente, Alfredo Pérez Rubalcaba se reúne este lunes con su homólogo marroquí en Rabat.
(SERVIMEDIA)
23 Ago 2010
CCB/MML/pai