Esta agencia de la ONU confirmó la muerte o desaparición de cerca de 200.000 vacas, ovejas, búfalos, cabras y asnos, pero señaló que la cifra final "será mucho más alta, posiblemente de millones".

"Si se cuentan las pérdidas de aves de corral, entonces han muerto millones de animales y en algunas zonas fue arrasada toda la población de aves de corral", añadió.

Además, apuntó que muchos animales han muerto al ser abandonados cuando el Ejército pakistaní y otros servicios de rescate han trabajado para salvar a las personas. "En un barco es posible llevar pollos, cabras y ovejas, pero no se puede llevar búfalos y vacas", recalcó Simon Mack, jefe de la Subdivisión de Sistemas de Producción Animal de la FAO.

La FAO apuntó que las inundaciones han arrasado las zonas ganaderas más densamente pobladas de Pakistán y que el ganado constituye en torno a la mitad del PIB agrícola del país.

"En este país, el ganado es el cajero automático portátil de la gente pobre. En temporadas buenas la gente forma sus rebaños y en temporadas malas vende su ganado para obtener efectivo. Todo animal que se conserva es un activo productivo que las familias pobres pueden utilizar para reconstruir su vida cuando finalmente pasa la inundación", explicó David Doolan, oficial superior de la FAO en Pakistán.

Este organismo de la ONU señaló que millones de animales se enfrentan actualmente a una gran escasez de alimentos, lo que pone en peligro generaciones de cabezas de ganado en Pakistán.

En este sentido, consideró como prioridad que Pakistán se abastezca de piensos para los animales que han sobrevivido, ya que gran parte de los alimentos tradicionales de este país (paja y forrajes) se han perdido en las inundaciones, además de llevar medicamentos al ganado que se ha debilitado o enfermado por la catástrofe.

La FAO propuso que la paja y el forraje se complemente con bloques de piensos enriquecidos que se producen en Pakistán, y que se suministre a los animales cereales, legumbres y productos secundarios, como el salvado (cáscara del grano de los cereales), si bien reconoció que estos alimentos tienen una gran demanda para las personas afectadas.