La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, hizo estas declaraciones en rueda de prensa al término de una reunión del Comité de Dirección del principal partido de la oposición, convocada de forma extraordinaria en plenas vacaciones por Mariano Rajoy.

La dirección del PP analizó la situación de la frontera en Melilla, ante el boicot planteado por algunas organizaciones marroquíes y los carteles contra las mujeres del Cuerpo Nacional de Policía que vigilan el paso froterizo.

Cospedal aseguró que la visita de Aznar está "apoyada por Rajoy", que la conocía previamente, y señaló que "lo importante es quién no ha estado en Melilla, y no han estado ni el señor Zapatero ni el señor Rubalcaba ni el señor Moratinos".

La dirigente popular recordó que Rajoy estuvo antes del verano en la ciudad de Melilla y aseguró que "se puede volver a producir en cualquier momento", aunque descartó que vuelva en las próximas semanas.

A su juicio, la presencia del popular González Pons o del ex presidente Aznar en Melilla está totalmente justificada y "deja en evidencia quién no ha ido", en alusión expresa a Zapatero y sus ministros Alfredo Pérez Rubalcaba y Miguel Ángel Moratinos.

"Quien queda en evidencia es quien no ha estado donde tenía que estar y quien no ha hablado con quien tenía que hablar y quien no ha dado apoyo a los agentes españoles que están salvarguando las fronteras", dijo.

Cospedal se sorprendió de que el PSOE haya criticado ambas visitas, especialmente cuando el PP avisó al Ministerio del Interior del viaje de González Pons, por considerarlo una "visita institucional como partido político".

MELILLA ES ESPAÑA

La secretaria general del PP defendió el derecho de Aznar a visitar Melilla, a pesar de la controversia política, porque "los ciudadanos españoles se pueden mover libremente por España y el límite de la frontera es España". "Hasta la frontera es nuestro país", remachó.

Cospedal subrayó que el PP ha sido "extremadamente respetuoso" con el Gobierno, ya que el Ministerio del Interior le pidió expresamente que no se acercara a la frontera para no provocar mayores incidentes y González Pons acató tal recomendación.

Incluso, recordó que lo que "sí que es una provocación" es que el actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, visitara Marruecos cuando estaba en la oposición y España acababa de llamar a consultas a su embajador en Rabat.

Cospedal criticó que el Ejecutivo de Zapatero "no ha dicho ni ha hecho absolutamente nada" para resolver los problemas de la frontera en Melilla, lo cual calificó como "una gran irresponsabilidad y desconsideración" hacia sus ciudadanos y hacia el Cuerpo Nacional de Policía, que está sufriendo las agresiones.

En particular, tildó de "incalificable e inadmisible" que las mujeres policía de Melilla estén siendo agredidas a través de "carteles ofensivos y vejatorios" por el mero hecho de trabajar en la frontera.