Estas obras, con casi 17 millones de euros de inversión, se enmarcan en el Plan de Modernización que se está acometiendo en la red antigua para equiparar los niveles de diseño y calidad de todas las líneas y evitar las diferencias entre las estaciones más antiguas y las de reciente inauguración.

Los trabajos realizados en el tramo de la línea 4 reabierto, de unos 800 metros de longitud, han consistido en el cambio de catenaria, sustituyendo la convencional por la rígida patentada por Metro de Madrid, así como en la renovación del túnel y de la vía y la instalación de nuevos equipos que permitirán agilizar la circulación de trenes. Además, la obra incluye la remodelación de las estaciones y vestíbulos.

En la estación de Argüelles se seguirá trabajando en el vestíbulo hasta el mes de octubre, para hacerla más espaciosa, con más capacidad para viajeros y más accesible gracias a la ampliación de los andenes en 20 metros. Además, las mejoras acometidas en esta estación permitirán aumentar los trenes en circulación al mismo tiempo en la línea de 25 a 28, con lo que se aumentará la capacidad máxima de viajeros un 12% y se reducirá el tiempo de espera entre convoyes.

Además, Metro ha querido aprovechar las obras para mejorar la accesibilidad de la estación dotándola con dos nuevos ascensores para el acceso situado entre la calle Andrés Mellado y Guzmán el Bueno, que estarán en funcionamiento antes de fin de año. Uno de ellos servirá para llegar de la calle al vestíbulo y otro para acceder desde éste hasta el mismo andén de la línea 4.

Respecto a los trabajos que se están realizando en la estación de San Bernardo, el grueso de las actuaciones consiste en mejorar el aspecto y funcionalidad de la estación, acondicionándola a los nuevos criterios arquitectónicos del suburbano y dotándolas de unas condiciones de accesibilidad y estéticas más cómodas y agradables para el usuario.