Tras varias horas de interrogatorio en la Comandancia de la Guardia Civil de Ourense, Javier Cruz González, de 32 años, admitió a última hora de la tarde la autoría de los hechos, por los que, con toda probabilidad, será imputado por un supuesto delito de homicidio. Pese a su carácter frío, el sospechoso acabó derrumbándose esta tarde después de que los investigadores le trasladasen hasta el lugar en el que apareció el cuerpo de Laura, en una pista forestal de A Malvedosa cercana a un cortafuego y a las zonas en las que aparecieron uno de los móviles y la chaqueta de la chica, de 19 años.

Según fuentes próximas a la investigación, una vez en el lugar de los hechos, Javier Cruz siguió desvinculándose de la muerte de la chica, con la que mantuvo una relación tormentosa en los últimos dos años. Así, no fue hasta el momento en el que le introdujeron en el coche policial, informándole de que la siguiente parada sería en su casa, donde vive con sus padres, cuando admitió el crimen.

Al parecer, los agentes habían previsto efectuar un registro de la vivienda, trámite que quedó suspendido después de la confesión de la ex pareja de Laura en el interior del coche. Hasta el último momento, Cruz se mantuvo en su versión, por lo que incluso se llegó a pensar que no sería trasladado a los juzgados hasta mañana.

Tras los últimos resultados cosechados por la Guardia Civil de Ourense, estaba previsto que el detenido y "único implicado" en el suceso, pasase a disposición judicial de forma inminente. Con todo, sobre las 22.00 el furgón de la Benemérita aún no había aparecido por la sede de las oficinas judiciales de Ourense.

Javier Cruz habría acabado con la vida de Laura después de que la chica se despidiese de sus amigos y de su actual pareja --un chico de Allariz de 20 años-- a la 1.30 de la madrugada en un bar de A Valenzá, en Barbadás. Ésta fue la última vez que la vieron con vida, aunque su novio recibió un mensaje en el que Laura le decía que había llegado a casa sobre las 2.45 horas, lo que resultó ser mentira. Más tarde, sobre las 3.00 horas, la chica habría intentado contactar con él, aunque el joven, que ya dormía en su casa, no llegó a descolgar.

La confesión de Cruz, que podría ingresar esta noche en la cárcel de Pereiro de Aguiar, viene a confirmar las versiones de varios testigos, que afirmaron haber visto a Laura en compañía de su ex pareja después de que la joven hubiese abandonado a sus amigos. También hacía presagiar lo peor el hecho de que la joven denunció a este mecánico empleado en un taller de A Valenzá en enero de 2008 por malos tratos, aunque las presiones familiares la llevaron posteriormente a retirarla.

LA MATÓ CON SU CHAQUETA

Pese a que sigue declarado el secreto de sumario, fuentes cercanas al caso confirmaron a AGN que el supuesto agresor confesó que acabó con la vida de la joven asfixiándola con una chaqueta de punto que ella llevaba puesta sobre su vestido azul en la noche de los hechos, tras lo que habría abandonado su cuerpo en el monte.

Extrañados al ver que su hija no había ido a dormir a casa, los padres de Laura Alonso dieron la voz de alarma entre los vecinos de la parroquia de A Xestosa el lunes por la mañana, convencidos de que algo le tenía que haber sucedido, dado que no solía ausentarse sin avisar.

Tras seis días de intensa búsqueda, con operativos que llegaron a superar el centenar de personas, entre vecinos, amigos y personal de Protección Civil y de la Guardia Civil, el cuerpo de Laura Alonso apareció el sábado a las 18.30 horas en una zona de matorrales.

Días antes, los investigadores habían hallado su coche, un 'Seat Ibiza', cerrado y sin signos de violencia en una pista forestal, los restos de uno de sus dos móviles y una de sus dos chaquetas en diferentes zonas del municipio, lo que llevó a los agentes a pensar que estas pistas fueron desperdigadas para confundirles. Además, también se había localizado su otro móvil en casa de sus padres, en el que aparecieron mensajes amenazantes supuestamente enviados por Cruz.

LA ENTERRARÁN MAÑANA

Los padres de la joven anunciaron que mañana le darán sepultura en Toén a las 19.00 horas. El velatorio tendrá lugar en el tanatorio de A Xestosa.

Con el fin de rendir un último tributo a su amiga, sus compañeros convocaron una manifestación en su recuerdo que se celebrará mañana ante el Palacio de Justicia de Ourense a mediodía, tras emprender una marcha desde la sede del Concello.

Entretanto, el municipio de Toén afrontó hoy su segundo día de luto oficial, con las banderas de los edificios públicos ondeando a media asta. En solidaridad con el duelo de la familia, el ayuntamiento también suspendió las fiestas patronales que debían celebrarse el próximo fin de semana.