Según informó este viernes la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, la investigación comenzó a finales de junio tras varios robos ocurridos en Santa María de la Alameda. El dispositivo de vigilancia y control establecido permitió identificar a numerosas personas, residentes en la localidad y en pueblos aledaños, que por sus costumbres podrían estar implicadas en alguno de los robos.

La clave para resolver con éxito la operación fue facilitada por un vecino de Santa María de la Alameda, que alertó a la Guardia Civil de la salida de un hombre sospechoso de una vivienda deshabitada. Los agentes se desplazaron al lugar e identificaron a esta persona, que fue acompañada hasta la casa deshabitada.

En la casa se encontraron almacenados numerosos efectos sustraídos en viviendas y locales comerciales de Santa María y El Escorial, motivo por el cual fue detenido, acusado por el momento de cuatro delitos de robo con fuerza en las cosas, a la espera de un estudio más pormenorizado de los objetos recuperados.

En su declaración, el detenido confesó su participación en los robos que se le imputaban e identificó a un cómplice que fue detenido el pasado 13 de julio en Santa María de la Alameda. Esta detención facilitó pistas muy importantes a los agentes, que vieron que se hallaban frente a un grupo semiorganizado, en el que varios de sus integrantes realizaban labores de receptación del material sustraído por el resto de la banda.

Posteriormente, los agentes identificaron a los otros seis implicados en las localidades de Zarzalejo, San Lorenzo de El Escorial y El Escorial, que fueron arrestados los pasados días 3 y 4 de agosto, y recuperaron más objetos sustraídos de las viviendas y locales asaltados.

A seis de los detenidos, con edades comprendidas entre los 15 y 20 años, se les imputan individualmente 35 delitos de robo con fuerza en las cosas, otros tantos de daños y cuatro delitos de robo de vehículo. A los otros dos arrestados, de 18 y 43 años de edad, se les imputan dos delitos de receptación.