Según esta asociación, el documento norteamericano es “una llamada a la puerta" de José Luis Rodríguez Zapatero que le debería hacer reaccionar y poner en práctica medidas efectivas para garantizar el respeto a las libertades individuales en materia lingüística.

Sin embargo, la ANLL piensa que Zapatero, a tenor de lo que dijo ayer tras su despacho con el Rey en Mallorca, no ha comprendido "la gravedad del informe", cuyas alusiones a la política lingüística de varias regiones españolas chocan con los derechos humanos y las libertades básicas.

Para la citada asociación, se trata de críticas "absolutamente merecidas" que hasta ahora Estados Unidos solía dirigir a países como Irán, Venezuela o Cuba.

Ante la intención del Gobierno de hacer llegar a EEUU una "aclaración" de que estos casos son aislados y lo general es la "convivencia" de lenguas, la ANLL quiere trasladar al embajador norteamericano casos como el de Isabel Aracil, que hace unas semanas presentó ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana una demanda contra la Generalitat por la imposibilidad de escolarizar a un niño en castellano.

Igualmente, esta asociación tiene intención de exponer al diplomático la situación de los comerciantes multados en Cataluña por rotular sus negocios en castellano, así como las fronteras lingüísticas y la ruptura de la unidad de mercado que conllevan, a su juicio, todas estas imposiciones.