Mahiga explicó que durante los próximos meses la Oficina Política de la ONU para Somalia (Unpos, según sus siglas en inglés) incrementará su personal internacional y nacional en Garowe, Puntland y Hargeysa, así como en Somalilandia, donde ya hay somalíes que trabajan para Naciones Unidas.

"Después de este primer movimiento, será crucial que la Unpos llegue a Mogadiscio, aunque por razones de seguridad deberemos ser cautelosos", señaló.

Actualmente, la ONU cuenta en territorio somalí con más de 60 trabajadores internacionales y 800 nacionales, que aportan asistencia humanitaria y desarrollan programas de recuperación y desarrollo.

Naciones Unidas distribuye ayuda a unos 3,2 millones de personas en Somalia a través de iniciativas relacionadas con la salud, la nutrición y la educación.

Pese a la suspensión temporal de las actividades del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en el sur del país, unas 340.000 personas siguen recibiendo víveres en Mogadiscio, donde se encuentra parte de la población más vulnerable.