Además, entre unos 160.000 y 170.000 jóvenes consumieron esta droga el pasado año y se estima que 1.700.000 adultos la han probado.

El crecimiento del consumo de esta sustancia aditiva es palpable en todos los parámetros que maneja Sanidad. Así, la proporción de urgencias hospitalarias por reacción aguda a la cocaína ha pasado de un 26% en 1992 a un 49%, en 2002. En el año 1992, más de930 adictos solicitaron tratamiento por primera vez, en 2002, esa cifra se eleva hasta 7.125 personas.

Entre las complicaciones que sufren los cocainómanos destaca, por encima de los demás, la psicosis cocainímica. También las paranoias transitorias, que suelen padecer entre un 65 y un 70% de los consumidores crónicos. Además el riesgo de padecer un infarto agudo de miocardio cuando se consume cocaína es 24 veces mayor.

Salgado alertó de la "baja percepción de riesgo" que existe entre los jóvenes y de lo fácil y barato que es conseguir cocaína en la calle. "La edad media de consumo de cocaína se sitúa en los 15 años", explicó la ministra.

Se mostró también preocupada ante los policonsumos. "Cuando la cocaína se consume conjuntamente con alcohol, a los efectos combinados de ambas dorgas se suma el del cocaetileno, un metabolito aún más activo y tóxico que la cocaína, que permanece en el organismo dos o tres más tiempo que la cocaína", aseguró Salgado.

El perfil del adicto que demanda tratamiento es el de un varón de 28,7 años, que comenzó a consumir 7,4 años antes de pedir ayuda y que toma la droga vía nasal (78%). Muchos de los enfermos también tomaban alcohol (65%), cannabis (19%), heroína (12%) o anfetaminas (6%).

El doctor Luis Caballero Martínez, autor del libro "Adicción a la cocaína: neurobiología clínica, diagnóstico y tratamiento", presente en la rueda de prensa ofrecida por Salgado, indicó que no existe "una metadona para el adicto que quiere dejar de consumir" y que el tratamiento en cuanto a prescripción farmacológica es más compleja. "La deshabituación se lleva a cabo desde un punto de vista psicológico y los fármacos son coadyudantes".

Salgado abogó por la implicación de toda la sociedad para acabar con el consumo de cocaína y por incrementar las medidas de vigilancia en los centros escolares para prevenir que los jóvenes sigan incorporándose al consumo de esta droga.