Así lo afirmó hoy en un comunicado la Fundación Madrina, organización que se dedica a asistir a jóvenes y adolescentes embarazadas sin recursos y en riesgo de exclusión social, con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que se celebra el 8 de marzo.

Entre las principales situaciones que denuncian estas mujeres destacan la relegación a tareas secundarias, las reducciones de sueldo, las amenazas de despido y las agresiones verbales.

Las conclusiones del estudio indican que el perfil es una mujer joven de entre 18 y 25 años que está embarazada o es madre soltera con cargas familiares.

En este sentido, el embarazo, la baja por maternidad, la reducción de jornada o el planteamiento de querer tener familia repercute negativamente en la continuación del contrato laboral o bien dificulta el acceso al empleo de las mujeres en esta situación.