Según informó la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, la investigación comenzó cuando los agentes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) supieron de un posible transporte de estupefacientes que tendría lugar a través de vías de comunicación españolas. El destino final sería otro país de la Unión Europea.

Una vez localizado el transporte sospechoso, un camión con remolque ubicado en Irún (Guipúzcoa), se llevó a cabo una exploración exhaustiva del tráiler, hallándose multitud de paquetes de hachís dentro de las cajas que contenían botellas de vino. En total se extrajeron 600 kilogramos de estupefaciente.

La operación ha sido desarrollada por agentes de la Udyco Central de la Comisaría General de Policía Judicial y del Grupo de Policía Judicial de la comisaría de Irún.