En una rueda de prensa, Blanco reiteró que una huelga sería "legal y legítima, más allá de que no la consideremos ni justa ni justificada”.

En todo caso, aseguró que “vamos a garantizar el derecho de los ciudadanos a poder disfrutar de sus vacaciones” fijando unos servicios mínimos que garanticen la continuidad del tráfico aéreo.

En cuanto al decreto de tiempos de actividad y descanso, el que motiva la posible huelga de los controladores, Blanco defendió que supone una mejora sustancial sobre las condiciones laborales de estos profesionales y destacó que tras criticarlo, “ahora exigen que se ponga en funcionamiento lo antes posible”.

Por ello, afirmó que “no hay razones que justifiquen la convocatoria de huelga cuando nos encontramos en un momento de enorme dificultad y de grave crisis económica, por lo que nadie entendería que por razones de convenio hubiera una convocatoria de huelga cuando se valora positivamente el decreto que hemos aprobado”.

“Seguimos abiertos a la negociación y no vamos a escatimar ningún esfuerzo para llegar a acuerdos”, prosiguió Blanco, quien aseguró estar dispuesto “a profundizar, acordar y dar respuesta a alguna de las reivindicaciones que plantean los controladores en el marco de la nueva ley”.

Por otro lado, anunció que Fomento y Defensa firmarán de forma “inminente” el acuerdo que permitirá habilitar a militares para que puedan trabajar en torres de control civiles y destacó que “estarán habilitados muy pronto”.

Pese a ello, aclaró que su deseo es que “no tengamos que mandar nunca ningún controlador militar a las torres, porque la formación y habilitación que recibirán es para que estén preparados en un momento excepcional para garantizar la continuidad de un servicio”.