"Los políticos se burlan de los trabajadores abandonándolos a merced del capricho empresarial", aseguraron desde CGT en un comunicado, en el que la confederación mantiene que la reforma que se ha aprobado "significa que el despido se ha abaratado".

"El despido se ha convertido en más libre de lo que ya lo era, pudiendo el empresario con total facilidad prescindir de cualquier persona trabajadora, y todo ello en un contexto en el que más de cuatro millones y medio de personas se encuentran desempleadas", lamentaron.

Para CGT, la única salida para iniciar el cambio de la actual "política antisocial es la incuestionable huelga general" del día 29 de septiembre, "primero para frenar este ataque a los derechos laborales y sociales más elementales, y luego continuar la movilización para recuperar el terreno perdido en derechos, garantías, libertades, dignidad y justicia social".