Esta situación contrasta con la del año pasado cuando el mes de julio supuso la "reválida" de esta unidad creada en 2005, como así definió el propio jefe de la UME, teniente general José Emilio Roldán Pascual.

Dentro del Plan Nacional contra Incendios del Gobierno, la UME mantiene activados a 1.500 efectivos 24 horas al día repartidos por los cinco batallones y a otros 1.500 en la reserva como apoyo.

Desde el inicio de la campaña se dispone, entre sus cinco batallones, de un total de treinta secciones de intervención en lucha contra incendios forestales (que suman 1.500 militares), distribuidas en diez compañías de intervención (150 militares por cada una), de las cuales dos secciones de intervención (50 militares) se encontrarán en Canarias, una en Gando (Gran Canaria) y otra en Los Rodeos (Tenerife).

El año pasado, entre incendios y las consecuencias de inundaciones, la UME afrontó 19 actuaciones en distintos puntos de la geografía española.

Los más de 3.200 militares combatieron las llamas en Valencia, León, Cádiz, Zaragoza, Madrid, Tarragona, Cuenca, Teruel, Navarra, Burgos, Soria, Alicante, Almería, Castellón, Cáceres, Ávila, Zamora, Salamanca, Tenerife, Logroño, Jaén, Málaga y Murcia.

Ante la fortuna de falta de incendios, la UME ha pasado el mes de julio instruyéndose en la atención masiva de víctimas de un seísmo, emergencias acuáticas e incrementando la coordinación con las comunidades autónomas.