Según consta en el informe anual de la compañía correspondiente a 2008, la iluminación, la climatización y el frío comercial suponen más del 85% del total de la energía consumida en sus centros, por lo que es en ellos donde está centrando sus esfuerzos de eficiencia energética.

Entre las medidas implementadas por la empresa de distribución española, se cuenta la progresiva sustitución de lámparas convencionales por otras de alto rendimiento hasta lograr la total sustitución (también en periodos de máximo consumo, como el navideño, en el que instala decoración luminosa); y el establecimiento de normas operativas de ajuste de temperaturas en los centros (mínimo de 25 grados Centígrados, para el aire acondicionado, y de 22 grados, para la calefacción).

El aprovechamiento térmico del calor derivado de la condensación del frío comercial para agua caliente y calefacción, la instalación en los supermercados de murales cerrados para reducir el consumo energético, y la gestión de la apertura de las plantas de los aparacamientos según la afluencia son otras de las iniciativas de ahorro energético emprendidas en los centros de El Corte Inglés y en otras empresas del grupo, como Opencor.

De igual modo, en 2008 se tomaron medidas de ahorro y control de agua. En concreto, se actuó sobre los circuitos de refrigeración y se puso en marcha un sistema de auditorías de consumo de agua por centro y área de negocio. Con todo ello, se rebajó más de un 10% el consumo.