Además, el consejo aprobó también mantener el límite de déficit en el 1,3% en 2012 y en el 1,1% en 2013, sin tener en cuenta las liquidaciones negativas.

Durante este encuentro, el Gobierno rechazó diversas peticiones de las CCAA como la de posponer a 10 años el pago de las liquidaciones negativas o la de que cada autonomía tuviera objetivos de déficit en función de su endeudamiento.

En cuanto a las liquidaciones negativas, Salgado defendió que el acuerdo de aplazarlas a cinco años se firmó en diciembre y consideró que en ese momento ya se conocían las dificultades económicas. Además, argumentó que el Parlamento ya ha aprobado el techo de gasto y “no hay razones para modificar una ley aprobada por todos”.

En referencia a la petición de fijar límites distintos en función del endeudamiento, señaló que en la práctica es algo imposible porque ninguna autonomía se ofrece a fijar un límite inferior al de las otras.

Por otro lado, Salgado anunció que el Gobierno convocará una reunión con los consejeros de las CCAA en el mes de noviembre para ver en que medida afectan las decisiones que puedan adoptarse en el consejo europeo de octubre con respecto a una mejor coordinación de las políticas económicas europeas y en el diseño de una nueva forma de presentar los presupuestos.

Por último, Salgado explicó que hay que concertar cómo se traducen en las autonomías estas exigencias de modificación del ciclo presupuestario.