Así lo anunciaron los diputados Joan Tardà (ERC), Gaspar Llamazares (IU-ICV) y Olaia Fernández (BNG), en una rueda de prensa celebrada en la Cámara Baja tras la reunión de la ponencia encargada de informar del proyecto de Ley de la Reforma Laboral.

Olaia Fernández, que ha sido la encargada de remitir la petición a Barranco, explicó que en la reunión de la ponencia se ha comprobado “algo que era previsible, que existe una grandísima dificultad de acuerdos” por la vía de enmiendas transaccionales, dado que “no hay ningún texto que indique por dónde van las conversaciones” del PSOE con los distintos grupos parlamentarios.

“Dada la importancia del tema que estamos tratando, lo más prudente es paralizar este proceso, de manera que se pueda retomar en septiembre o cuando se considere, pero con la debida calma, la debida prudencia, que permita una reflexión lo más rigurosa posible y con responsabilidad”, dijo

El portavoz de IU, Gaspar Llamazares, señaló que lo que pretende el Gobierno con la reforma laboral es un “trágala parlamentario” cuando se trata de una ley “tan importante” que debe tramitarse “en plazo y con tiempo para la reflexión, el diálogo y el debate”.

UNA LOCURA

“Se pretende que entre hoy y el jueves se produzca el trámite total de esta ley en el Parlamento y eso es un gravísimo error”, además de una “locura”, dijo Llamazares, para quien “no se puede hacer algo así, de forma tan precipitada y que tiene tantas implicaciones”.

A su juicio, y es necesario hacer un llamamiento “a la sensatez, a la racionalidad y a la responsabilidad para una tramitación normalizada de una ley muy trascendente”.

Por su parte, Joan Tardà, de ERC, recordó que la reforma laboral es una cuestión de “gran calado” y es necesario apelar a la responsabilidad si lo que no se quiere es hacer un “mal servicio a la sociedad”.