Rodríguez Zapatero recibió en el Palacio de La Moncloa a Alberto Contador, a quien agradeció las emociones brindadas aunque haya hecho “sufrir un poco” antes de vencer por tercera vez la carrera ciclista más importante del mundo, algo reservado “para elegidos” y que refleja un ejemplo “de tenacidad, de esfuerzo, de concentración”.

El presidente reconoció que estuvo “pendiente y algo preocupado” hasta comprobar que sonaba el himno español en los Campos Elíseos, y le agradeció “ese grandísimo ejemplo de cómo estar, de cómo combatir, de cómo comportarse en el deporte”.

“Quiero agradecerte que siempre te he visto defender con orgullo los colores de nuestra bandera, siempre te he visto defender con orgullo lo que significa el deporte español”, le dijo el presidente.

A ese agradecimiento respondió Contador asegurando que se siente “español” y “orgulloso” de contribuir al gran momento que vive el deporte en España, con una salud “increíble”. “Somos la envidia del resto de países y esperemos que dure mucho. Yo intentaré seguir aportando mi grano de arena para seguir consiguiendo éxitos”, afirmó Contador.

El presidente, que posó junto a Contador con el maillot amarillo, advirtió de que el momento “absolutamente excepcional” que vive el deporte español será difícil de mantener en el tiempo, “no ser que (Jaime) Lissavetzky dure muchos años como secretario de Estado”.

Ese “extraordinario” momento deportivo, aseguró Rodríguez Zapatero, debe favorecer que España viva “de cara al deporte, con el deporte, en el deporte, y que los jóvenes y los menos jóvenes hagan del deporte un estilo de vida, una manera de ser, en la escuela, en la universidad, en el trabajo”.

Rodríguez Zapatero reiteró la enhorabuena a Contador, y se mostró “plenamente convencido” de que vencerá en el Tour de Francia una cuarta vez.