En declaraciones a Servimedia, Santa Cecilia apostó por "un órgano independiente al margen de intereses políticos y electorallistas porque están en juego vidas humanas", al estilo de como está gestionado en Estados Unidos y en Australia.

Aunque se mostró "escéptico" sobre que la DGT se convierta en una agencia estatal con mayores poderes, Santa Cecilia apoyó esta iniciativa porque "unificaría las competencias en beneficio de los conductores" y recogería las de cinco ministerios.

A juicio de Santa Cecilia, estos ministerios son Interior (regulación normativa), Fomento (titularidad de las carreteras), Educación (con una asignatura escolar transversal), Sanidad (para garantizar un tiempo mínimo de asistencia en carretera) y Trabajo ("más del 40% de los accidentes de tráfico se producen en el ámbito laboral", afirmó).

Por su parte, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, mostró a Servimedia su disconformidad con la conversión de la DGT en una agencia estatal, a pesar de "ser el promotor hace más de 15 años de la idea de que (la actual Dirección General) debería tener rango de Secretaría de Estado".

"Hoy no estoy tan convencido de este cambio administrativo porque creo que es más necesario trabajar con planes de seguridad vial perfectamente definidos, como se ha hecho en España desde 2004", añadió.

Arnaldo subrayó que "se puede ser muy eficaz concentrando competencias y funciones siempre y cuando haya un programa de seguridad vial perfectamente

definido de los objetivos que se van a establecer y de quiénes los tienen que realizar".