El CICR alertó de que "la entrega de ayuda humanitaria se complica por la lucha, que ha restringido los movimientos del personal del CICR y de la Media Luna Roja de Yemen".

"Los trabajadores humanitarios deben ser protegidos para proporcionar ayuda de emergencia. Según el derecho internacional humanitario, el emblema de la Media Luna Roja debe ser respetado en todo momento, como el personal de la Media Luna Roja, los vehículos y las instalaciones", añadió el CICR en un comunicado.

En este sentido, esta organización llamó a las partes implicadas en los combates a "respetar las normas y principios del derecho internacional humanitario, que les obligan a tomar todas las medidas para salvar las vidas de los civiles y sus bienes, para permitir a los heridos y enfermos recibir atención médica y hacer todo lo posible para garantizar que el personal médico, instalaciones y vehículos están a salvo de los combates".

El CICR subrayó que, desde mediados de este mes, los enfrentamientos armados se han intensificado en la provincia de Saada, en el norte de Yemen, y se han extendido a zonas de la gobernación de Amran.

Estos enfrentamientos han provocado que miles de personas, unos 150.000 según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), se hayan visto obligadas a dejar sus casas.

El jefe de la delegación del CICR en Yemen, Jean-Nicolas Marti, apuntó que "miles de personas han huido de los combates para buscar refugio en la ciudad de Saada y sus alrededores. Muchos están ahora abandonados a su suerte, sin siquiera un techo para protegerse de la lluvia".