Según informó hoy el PP en una nota de prensa, Cosidó, portavoz de Interior del Grupo Popular en la Cámara Baja, pedirá al ministro los datos de denuncias, detenciones y horas de servicio realizadas en los últimos meses para comprobar hasta qué punto es real esa disminución de la actividad policial, “que de producirse podría tener consecuencias negativas para la seguridad ciudadana”.

El portavoz de Interior del PP responsabilizó a Pérez Rubalcaba del “creciente malestar” que existe entre los policías nacionales y los guardias civiles, “un colectivo que se ha sentido sistemáticamente engañado por el Gobierno de Zapatero”.

“Les prometieron la equiparación salarial con las policías autonómicas y desde que gobierna el PSOE se ha triplicado la diferencia; prometieron más derechos y libertades y han provocado una involución en los derechos sindicales y asociativos; prometieron un aumento de efectivos y este año han aprobado la oferta de empleo más baja en la historia de las FCSE; prometieron modernizar los equipos y la inversión se ha reducido a menos de la mitad”, aseveró el dirigente popular.

Para Cosidó “los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen motivos para sentirse engañados y frustrados ante los incumplimientos de este Gobierno”.

En este sentido, el portavoz popular advirtió que su grupo pedirá a Rubalcaba que explique el sistema de productividad que se está aplicando a los guardias civiles de la Agrupación de Tráfico. Las informaciones publicadas afirman que ésta cobrará en función de las multas que ponga.

En opinión de Ignacio Cosidó es “inadmisible” que se supedite la retribución de estos guardias civiles al número y la cuantía de las multas que pongan y queda en evidencia, una vez más, “el afán recaudatorio de la política de seguridad vial que viene practicando el Gobierno socialista”.

DESBORDAMIENTO

Por otra parte, denunció el “desbordamiento” de las comisarías a la hora de expedir documentos nacionales de identidad y pasportes. A su juicio, esta situación pone de manifiesto la falta de previsión del Ministerio del Interior con el agravante que todos los años pasa lo mismo.

Para Cosidó, la manera de resolver este problema no está en quitar a los policías de las calles, ya que “dejan de hacer su cometido y en consecuencia queda afectado otro sector, en este caso el de la seguridad ciudadana, y, por tanto, genera otro problema”.