Los españoles secuestrados "están bien" y la ONG pide que se "aceleren" las negociaciones tras el asesinato del rehén francés
- El Ejecutivo afirma que se "mantienen los esfuerzos" para liberarlos
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El Gobierno tiene recientes "pruebas de vida" de los dos cooperantes españoles que fueron secuestrados en Mauritania, en las que se confirma que "están bien". Así lo apuntaron este lunes a Servimedia fuentes gubernamentales tras la confirmación por parte del presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, de la muerte del rehén francés Michel Germaneau, de 78 años, a manos de la rama magrebí de Al Qaeda.
Los españoles Albert Vilalta y Roque Pascual llevan casi ocho meses secuestrados por miembros de Al Qaeda en el Magreb islámico. Según dijo el pasado viernes la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, sus captores "no son los mismos" que los del ciudadano francés.
Ante esta situación, el director de Barcelona Acción Solidaria, Francesc Osan, pidió al Gobierno que "acelere las gestiones que está haciendo" para que "se produzca una rápida liberación de nuestros compañeros", cooperantes de la ONG y secuestrados por el grupo terrorista.
Osan, en declaraciones a Servimedia, remarcó que "lo más probable" es que la ONG emita un comunicado expresando "su consternación" por la muerte del rehén francés "como venganza" por el ataque realizado por fuerzas francesas y mauritanas para llevar a cabo su liberación, tal y como ha expresado en un comunicado el cabecilla de AQMI, Abu Musab Abdul Wadud.
Asimismo mostró su preocupación hacia los rehenes españoles "porque el ataque de los franceses, y no tanto la muerte de Germaneu, seguramente puede ralentizar las negociaciones que se han llevado a cabo hasta el momento para lograr su puesta en libertad".
Osan añadió que no tienen "constancia de que el grupo terrorista que ha asesinado al rehén francés sea el mismo que tiene secuestrados" a Vilalta y Pascual".
A este respecto, el pasado viernes, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que los captores de los españoles "no son los mismos" que los del ciudadano francés.
Tras una reunión de urgencia en el Elíseo, Sarkozy advirtió de que este asesinato "bárbaro y odioso", "lejos de debilitar nuestra determinación" en la lucha contra el terrorismo, esta muerte debe reforzarla". Además, aseguró que se producirán "represalias" y que la muerte del francés no quedará impune.
(SERVIMEDIA)
26 Jul 2010
MGO/MML/lmb