Durante el citado encuentro informativo, organizado en Santiago de Compostela por Nueva Economía Fórum, Fraga se mostró muy crítico con la ministra de Igualdad, Bibiana Aído: “El aborto de la señora Aído no es posible conjugarlo con nada que sea respeto a la vida”, afirmó, añadiendo que se trata de "una grosería jurídica, política y, sobre todo, moral insoportable”.

El ex presidente de la Xunta y fundador del PP considera que la sociedad se ha vuelto “muy supermoderna en el sentido malo de la palabra y ha avanzado por donde no debería”.

Por otro lado, y en respuesta a las preguntas realizadas en el coloquio, Fraga apuntó que había visto al rey don Juan Carlos “en plena forma” durante la Ofrenda Nacional al Apóstol Santiago, que tuvo lugar ayer, por lo que “no es el momento de pensar en relevarlo, ni muchísimo menos”. El veterano político calificó de “brillantísimo” el discurso del Monarca, y por ello rechazó abrir el debate de una posible abdicación de don Juan Carlos en favor de su hijo.

Sin embargo, Fraga dejó claro que tanto el príncipe Felipe como su esposa, doña Letizia, “han demostrado estar perfectamente preparados para una sucesión si la situación se presentara”, cuestión que, en todo caso, se celebraría “en circunstancias normales, cuando la crisis termine”.

CIUDAD DE LA CULTURA

Por otro lado, y en clave gallega, Manuel Fraga defendió el proyecto de la Ciudad de la Cultura que se construye en Santiago de Compostela y que fue planificada durante uno de sus gobiernos al frente de la Xunta. “Está muy bien planeada y creo que el Gaiás va a ser el orgullo de Galicia”, proclamó.

Preguntado por el traslado a parte de sus dependencias de los funcionarios y la central de control de nuevas tecnologías de la Xunta, Fraga ve “posible que se pueda ampliar el uso” de las instalaciones ya construidas para rentabilizarlas. Con todo, se mostró “muy partidario de terminar el Gaiás cuanto antes”.

VOTO EMIGRANTE SÍ, PERO NO INDEFINIDO

Otro de los temas que surgió durante el coloquio fue el de la reforma Del voto emigrante. Al respecto, Fraga –que se reinvidicó como hijo de emigrantes- hizo una defensa de la emigración gallega, de la que señaló que “debe ser cultivada” y cuyos derechos no deben ser restringidos”.

Pese a ello, también apostilló que “habría que ver hasta qué generación, porque hay personas que no han venido por Galicia” en su vida ni la conocen o saben situarla.

En este sentido, abogó por realizar un “estudio profundo” sobre el tema a través de una ponencia en la que estaría representada la propia emigración, para evaluar la conveniencia de mantener las potestades electorales en generaciones de nietos, por ejemplo, que no conocen su tierra de origen. “Emigración sí, participación sí; pero no indefinida, no es posible”, zanjó.

CONTROLADORES AÉREOS

Por otro lado, el senador del PP se mostró partidario de “apretar” a los controladores aéreos ante la polémica generada en los últimos días por las bajas en el sector y el tira y afloja con el Ministerio de Fomento, apelando a que se trata de "una profesión que está bien situada, bien remunerada y que es clave para la seguridad aérea”.

En las respuestas del coloquio del "Fórum Europa. Tribuna Galicia", Fraga recordó que en Francia se había producido un caso parecido de presión por parte del colectivo y señaló que allí se habían tomado “medidas”, en un camino que debería seguirse en el caso español.

Finalmente, en una intervención en la que declinó –por no corresponderle a él sino a otros, justificó- responder a cuestiones sobre la situación de las infraestructuras de Galicia o las reticencias del Ayuntamiento de Santiago de Compostela a dedicarle una calle con su nombre, Fraga fue tajante al calificar de “inexistente” la política internacional del presidente Zapatero y se despidió con un mensaje rotundo: “¡Viva Galicia, abajo la crisis!”.