En una conferencia que pronunció en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid, Rajoy denunció lo que definió como una "crisis de valores", porque el Gobierno "no ha hecho pedagogía de lo que es bueno" y en cambio sí de "lo que es malo".

Abundando en ello, apuntó que "nadie pedía una ley del aborto", y que, "sin embargo, la idea nacional de España tiene que estar siempre en el centro de la vida pública", junto a valores como el mérito y el esfuerzo.

El presidente del PP dijo que a él no le "sorprendió en absoluto" el estallido popular tras la victoria de España en el Mundial de fútbol, dado que existe "un gran sentimiento nacional". Continuó proclamando su creencia en España, en un proyecto común y en el Estado autonómico. Algo que contrapuso a "un país donde se ponen en tela de juicio las leyes" o "se dice que se pueden interpretar de otra manera" y por ello "pierde sus fundamentos", en una alusión clara a la sentencia del TC sobre el Estatuto de Cataluña.

Sobre este tema, Rajoy indicó que "cuando las cosas se hacen mal, salen mal", y acusó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de haber engañado tanto a los catalanes, por decirles que aprobaría el Estatuto que le enviaran, como al resto de los españoles, por prometerles que lo dejaría "limpio como una patena".

"El PP cree que la Constitución española tiene futuro", subrayó, anunciando que "hará pedagogía de las bondades de una Constitución en la que todos afirmaron un día que podrían encontrarse cómodos y defender sus ideas". Según insistió, "la ley está por encima de cualquier otra consideración" y "se puede cambiar", pero mientras esté vigente "obliga a todos". Por eso, dijo que defenderá "España y el Estado autonómico tal como está en el texto constitucional y así lo ha interpretado el TC".

CRISIS

En otro orden de cosas, recordó la evolución de la tasa de paro entre 1996 y 2010 para diagnosticar que "éste es el balance de un Gobierno" y criticó que "Zapatero ha hecho mucho más pobres a los españoles". También le reprochó un "recorte de derechos sociales sin precedentes" que atribuyó a su "falta total y absoluta de previsión en materia económica". Por ella, tras las imposiciones de recorte de gasto, el Gobierno las llevó a cabo con "un plan improvisado y manifiestamente injusto".

Para Rajoy, esto se explica por un Gobierno que "erró en el diagnóstico" y luego vivió "en el reino de la ocurrencia, la improvisación y la rectificación" en relación al déficit, los impuestos, las reformas estructurales y los derechos sociales.

A su juicio, esta marcha atrás permanente se encarna en la ausencia de Zapatero en la cita minera de Rodiezmo. Según el presidente del PP, Zapatero "creía que todo se arreglaba con gestos" y, "cuanto peor hace las cosas el Gobierno, mayores son los ataques a la oposición", con "mantras como que los populares no arriman el hombro o no presentan propuestas".

Según recalcó, "la responsabildad total y absoluta de lo que ha pasado en materia económica es del Gobierno", que ha tenido mayorías para sacar sus medidas adelante y sólo ha aceptado siete de 32 paquetes propuestos por el PP.

Por todo ello, Rajoy insistió en pedir elecciones porque el programa que está aplicando el Gobierno ahora es lo contrario del que le hizo ganar las elecciones de 2008 y "España necesita seguridad y no sabemos lo que el Gobierno va hacer" ni "con quién lo va a hacer ni si se lo van a dejar hacer" sus aliados en su próxima jugada de geometría variable. "No tiene ningún sentido que esté 17 meses más tratando de resolver el problema que ellos mismos han creado", sentenció.

Como alternativa, apeló a la experiencia de la primera legislatura del PP para afirmar que "todos estos problemas tienen solución" y, en concreto, defendió sus conocidos postulados de reducir el gasto público en todas las administraciones, reformar la educación con el "principio inspirador de la libertad" (aquí incluyó la de elección de lengua de estudio) y una política fiscal que apoye a los emprendedores para crear empleo.

También propugnó una reforma laboral que supere "normas que datan de más de 30 años" como el Estatuto de los Trabajadores y una reforma energética que no caiga en la "demagogia barata" de cerrar las nucleares (aquí reiteró su anuncio de que, si el PP llega al poder, no cerrará Garoña). Todo ello, aseguró, reparará lo que calificó como "seguramente la peor legislatura de la democracia española".