En una rueda de prensa tras conocerse que cuatro entidades no superan los estrés test, Fernández Ordóñez explicó que las pruebas se han hecho en un escenario de recesión altamente improbable por lo que se puede afirmar que “todas las entidades resisten adecuadamente”.

“El escenario del test no tiene nada que ver con una previsión”, agregó Fernández Ordóñez, quien estimó que las posibilidades de que se cumpla dicho escenario son del 0,5%.

“Es como si para probar un puente hacemos pasar 20, 30 ó 60 camiones cargados de arena, pero no lo hacemos porque creamos que van a pasar”, continuó el gobernador, quien remarcó que “el escenario del test “es altamente improbable”.

Dicho escenario límite contempla, por ejemplo, sendas caídas del PIB del 1,4% en 2010 y del 1,2% en 2011, así como una devaluación del precio de la vivienda del 28% y del suelo del 61%. Se trata de “un estrés mucho mayor que al que se ha sometido al resto de los bancos europeos”, aseguró.

Asimismo, indicó que en el caso de España la prueba tiene especial importancia ya que en otros países solo se han presentado los resultados del 50% de las entidades “y los mercados quieren saber una a una como están todas las instituciones”.

Por otro lado, destacó también que al final la necesidad de recapitalización de las entidades españolas asciende a 16.193 millones de euros, de los que unos 10.000 (el 1% del PIB) procede de dinero público “una cuantía de risa comparada con otros países europeos”.

En cuanto a las entidades “suspendidas”, Fernández Ordóñez anunció que el Banco de España se reunirá próximamente con ellas para conocer cómo van a obtener los recursos que necesitan y estimó que un plazo razonable para que lo hagan es antes de que concluya el año, ya sea a través del FROB o del mercado.

Por último, concluyó que estas pruebas de resistencia se enmarcan dentro de la profunda reestructuración y recapitalización del sistema, especialmente de las cajas de ahorros, iniciada hace aproximadamente un año y que culminará con la aprobación de la ley de cajas que permitirá que estas entidades obtengan financiación de los mercados y no del erario público.