Como punto de partida para confeccionar dicho plan, la institución financiera canaria ha tomado de referencia su Plan de Continuidad del Negocio, documento ya elaborado y aprobado por los órganos de gobierno que define las actuaciones a acometer en caso de producirse contingencias excepcionales.

Con este plan, explica la entidad, se pretende establecer un conjunto de medidas eficaces que permitan minimizar el riesgo de exposición y contagio de esta enfermedad en los próximos meses entre el personal de la institución, clientes, proveedores y sociedad canaria en general.

También busca asegurar que se dispondrá de los recursos humanos y materiales necesarios para mantener, en caso de que la enfermedad llegase a niveles críticos de diseminación, la prestación de servicios más relevantes en condiciones adecuadas.

Entre otras medidas, el Plan incluye la simulación de diversos escenarios en función del grado de incidencia de la gripe A definiendo acciones en materia de información y formación acerca de la enfermedad y la manera de prevenirla.

También recoge pautas y reglas desde el punto de vista higiénico sanitario, medidas organizativas que aseguren el servicio a través de planes de sustituciones y conexiones remotas, potenciación de canales alternativos tales como internet, cajeros automáticos y teléfono, diseño de un plan médico individualizado por afectado y preparación de un plan de comunicación a clientes, entre otras medidas.