Pons, según puntualizaron a Servimedia fuentes diplomáticas, solicitó por carta y personalmente al ministro de Exteriores su cese como embajador para dedicarse plenamente a la función de presidente del Mallorca.

El embajador, que ha pedido una excedencia para sus nuevas funciones y no abandonará la carrera diplomática, fue nombrado a primeros de este mes nuevo presidente del equipo que entrena el danés Michael Laudrup.

En estos momentos, el Mallorca vive una complicada situación después de que la UEFA anunciara que el club no podrá disputar la Europa League por considerar que no cumple los criterios de admisión debido a su coyuntura económica, algo que ocurre por primera vez con un equipo español.

Esta misma semana, en Mallorca, el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT para trabajadores en el exterior, Antón Obieta, informó de que una empleada de la embajada, de unos 40 años de edad y afiliada a ese sindicato, presentó hace seis meses ante el órgano de igualdad austriaco una denuncia por acoso sexual contra Pons por unos hechos supuestamente ocurridos hace un año en la residencia del embajador. Pons ha negado rotundamente estas acusaciones.