La reforma permitirá a las cajas emitir cuotas participativas para captar capital en una cuantía no superior el 50% de su patrimonio.

Además, estas entidades si lo desean podrán convertirse en fundaciones y abandonar su condición de cajas de ahorros.

Respecto a la profesionalización de sus órganos de gobierno, el decreto ley establece la incompatibilidad de los cargos electos para ser miembros de los órganos de gobierno de las cajas e impide la participación de representantes de la Administración Ejecutiva.

Durante la defensa de la reforma, la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, defendió que va a permitir reforzar al sistema financiero español en su conjunto.

Salgado afirmó que esta reforma era "necesaria" y se ha hecho en el momento "oportuno".

"En esta reforma y en estas razones subyace el objetivo general de aportar mayor confianza a un sistema financiero sólido como es el español, pero sujeto a fuertes presiones internacionales", sentenció la vicepresidenta segunda.

Salgado insistió en que esta norma "va a permitir culminar la reestructuración del sector financiero y es una de las medidas más importantes que hemos llevado a cabo en el sector financiero desde el siglo XIX".

Salgado defendió también la necesidad de tramitar esta norma vía real decreto ley, porque agiliza los procesos para su aprobación.

En este sentido, aprovechó para resaltar el "valor añadido" que ha supuesto el apoyo del Partido Popular y el de otros grupos parlamentarios.

"FALTA DE TRANSPARENCIA"

El diputado del PP Álvaro Nadal se felicitó de esta norma porque atiende problemas "vitales" del sistema financiero español, "pero queda muchísimo por hacer para que eso permita que el crédito vuelva".

Nadal explicó que hasta este norma, las cajas de ahorros no podían capitalizarse para hacer frente a sus necesidades. "No había instrumentos para capitalizar las cajas de ahorros y se ha demostrado necesario hacerlo", aseveró Nadal.

El diputado popular quiso dejar claro que es un "buen texto" que "abre unas posibilidades enormes" a este sector financiero.

Por su parte, el portavoz de Economía de CiU, Josep Sánchez-Llibre, defendió su abstención en la votación, porque "a pesar de que la reforma incorpora elementos muy positivos, mi grupo es muy crítico con esta reforma pactada entre el PP y el PSOE".

En concreto, el diputado de CiU lamentó "la falta de transparencia en este proceso, que se ha actuado a espaldas del Parlamento y de las comunidades autónomas, y que hay una invasión considerable de competencias".

El portavoz del PNV en el debate, Pedro Azpiazu, sentenció que las cajas necesitan reforzar su capital y "quitar lastre" para afrontar la nueva coyuntura, aunque comentó que la reforma supone una "modificación sustancial de los órganos rectores de las cajas, lo que imposibilita que apoyemos este real decreto".

Azpiazu aprovechó la tribuna para felicitar a la BBK por haberse adjudicado CajaSur y afirmó que será "muy positivo para los clientes andaluces".

El grupo ER-IU-ICV utilizó el turno en contra en el debate. El diputado de IU-ICV Joan Herrara aseguró que "hoy no es precisamente un jornada histórica para la izquierda" porque se aborda la "bancarización de las cajas".

"Es un paso sin retorno, no para mejorar el crédito y fortalecer nuestra instituciones, si no para que algunos hagan un negocio redondo", agregó.

Mientras, el diputado de ERC Joan Ridao explicó que votan en contra del decreto porque se ataca a las características principales que dieron origen a las cajas de ahorros, para añadir que lleva a la privatización de las cajas a corto plazo y a su liquidación a medio y largo.

Además, apuntó que con esta reforma se quiere dar impulso al "modelo 2+2", para que haya en España dos grandes bancos y dos grandes cajas.

Desde las filas del BNG, Xesús Jorquera, afirmó que "discrepamos tanto en la forma como en el fondo", criticó que una reforma tan importante "se hace por decretazo" y señaló que "es una falta de respeto a las comunidades autónomas y al Congreso", ya que es fruto de un pacto entre Gobierno y PP.

La diputada de Na-Bai, Uxue Barcos, indicó que la reforma "son los extremos de un acuerdo entre PP y PSOE, que ha ninguneado a los representantes de esta Cámara".

Para Rosa Díez, diputada de UPyD, no hay despolitización de las cajas de ahorros, y dijo que la reforma desde el punto de vista económico es una "chapuza".