Después de la reunión entre Rodríguez Zapatero y Montilla, Herrera aseguró en los pasillos del Congreso que el resultado de esas más de dos horas de conversaciones “se acerca poderosamente a la nada”.

Después de la sentencia, argumentó, de esa reunión tenía que haber salido “un compromiso concreto” de modificaciones legales según un calendario acordado, y no una mera declaración “de buenas intenciones”.

Lamentó por ello “la actitud inconcreta, teóricamente bien intencionada” de Rodríguez Zapatero “pero que no supone cambio alguno” en su actitud de “esperar a ver qué pasa en las elecciones y luego ya se verá”.

Herrera aseguró que Montilla “tenía que ir” a ver al presidente del Gobierno y entiende que el líder de los socialistas catalanes “dé por buena” la respuesta de su compañero de partido, pero alertó de que no la comparte.

Para Herrera, es necesario “un cambio de actitud”, y no sólo por parte del Gobierno central sino también desde algunsa formaciones catalanas, como CiU, a quien reprochó que facilite con su abstención la aprobación del techo de gasto de un Gobierno “que no cumple” sus compromisos con Cataluña.

En su opinión, las fuerzas políticas catalanas están incurriendo en un “exceso de táctica” que impide ver lo esencial, “el marcador a cero de los cumplimientos del Gobierno”.