Rodríguez Zapatero llamó a Revilla pasadas las 20.30 horas de ayer desde el Congreso de los Diputados, donde asistía a una sesión plenaria, cumpliendo su compromiso de dar una respuesta en el día de ayer a las reivindicaciones de Revilla después de que el ministro de Fomento, José Blanco, decidiera suspender el pasado mayo el inicio de las obras desde Palencia a Santander y planteara una posible alternativa para comunicar a Cantabria con Madrid a través de Bilbao.

Según dio a conocer el propio Revilla tras su conversación con el presidente del Gobierno, las obras paralizadas en mayo estarán en marcha antes de que finalice el presente año 2010 y a lo largo de 2011 comenzará el resto de los tramos, para asegurar la llegada del AVE a Cantabria a finales de 2015.

Los plazos definitivos de ejecución serán concretados en un encuentro entre el pesidente cántabro y el ministro de Fomento, que tendrá lugar en los próximos días en Madrid y al que acudirá también la vicepresidenta regional, Dolores Gorostiaga.

Rodríguez Zapatero aseguró que José Blanco comunicará esta solución al Congreso de los Diputados, en la comparecencia que realizará mañana, jueves, para informar de los ajustes presupuestarios aplicados en su departamento como consecuencia de las medidas de reducción del déficit público.

"UNA BUENA NOTICIA"

Para Revilla, la decisión del presidente del Gobierno es "una buena noticia", que reafirma sus tesis y la postura que siempre ha defendido desde el Gobierno de Cantabria para unir Santander y Madrid a través de Reinosa y Palencia.

A su juicio, esa resolución supone "una rectificación total" de la tesis barajada en las últimas semanas para realizar la conexión a través de Bilbao, valoró el mantenimiento del plazo de 2015 para que el AVE llegue a Cantabria y el compromiso de destinar 1.400 millones de euros para garantizar la ejecución de las obras hasta Reinosa.

Finalmente, Revilla también valoró que Rodríguez Zapatero haya cumplido su palabra de dar una respuesta en el día señalado, ayer, 20 de julio, pese a lo complicado de la jornada, por la importancia del pleno celebrado en el Congreso.