En el debate de propuestas de resolución del Debate sobre el Estado de la Nación, Tardà manifestó que el Gobierno afronta una “doble crisis”, económica e institucional, con “tijeretazos” a los derechos de las bases trabajadoras y al pueblo catalán.

Tras señalar que con las medidas que propone el Gobierno España está “a la cola de la Europa de los 15, de la Europa Social”, manifestarse en contra de la congelación de las pensiones, y a favor de reestructurar la Administración pública y de los privilegios fiscales de las confesiones religiosas, Tardà entró en el capítulo de la “humillante” sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut de Cataluña.

En su opinión, el Tribunal Constitucional es “espejo del PSOE y del PP, que lo dirigieron y lo corrompieron”, y su sentencia “dice que la Cataluña que quiere ser no cabe en esta Constitución”.

“No vamos a cambiar”, aseguró. “Al contrario, su incomprensión nos reafirma en nuestro anhelo de libertad institucional. Cataluña es una nación milenaria, tiene el derecho a decidir cómo se organiza políticamente para hacerse viable como sociedad justa y libre, tiene derecho a decidir si continua en el Estado español, marcando qué competencias cede al Estado y cuáles mantiene para sí, y también si opta por independizarse”, añadió.

A su juicio, “sería un gran ejercicio democrático que España permitiera que Cataluña votara” sobre su propio destino. Reprochó que el PSOE ratifique que “otra España no es posible”.