La ONG afirmó estar preocupada después de que el pasado 11 de julio la organización terrorista amenazara con matar a Michel Germaneau en el plazo de 15 días si el Gobierno francés no atendía sus peticiones para liberar a los prisioneros. Germaneau, capturado en el norte de Níger el pasado mes de abril, sufre una enfermedad cardiovascular y necesita recibir tratamiento y medicamentos con regularidad.

Asimismo, Amnistía recalcó su interés por el estado de salud de los rehenes recluidos en el desierto de Sahel bajo condiciones de extrema dureza, ya que, según el testimonio de un ex rehén, allí se vive a más de 55 grados centígrados, les alimentan con arroz y espaguetis y les insultan e intentan convertir al Islam.

Respecto a los dos prisioneros españoles que fueron secuestrados el 29 de noviembre de 2009, la organización recuerda que uno de ellos, Alberto Vilalta, sufrió una herida de bala en la pierna en el momento del secuestro.

Amnistía Internacional pide a Al Qaeda en el Magreb Islámico que ponga fin a la práctica de tomar rehenes y libere de forma inmediata e incondicional a todos los rehenes en circunstancias que garanticen su seguridad y bienestar.

También recuerda que no dar a todos los prisioneros un trato humano o infligirles torturas u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, o amenazarles con infligirlos es radicalmente contrario al respeto a los derechos humanos de las personas retenidas.