"Ha muerto un luchador por los derechos de los refugiados", afirma CEAR en una nota, en la que lamenta profundamente la muerte de Ruíz-Jiménez, vicepresidente primero de esta organización entre 1990 y 2006, y desde entonces hasta hoy vicepresidente de honor.

La entidad destaca que "Ruíz-Jiménez, ligado desde hace décadas a CEAR, trabajó siempre, desde sus múltiples ocupaciones, por los derechos de los refugiados". "Ligado desde siempre a la organización, decía que 'si no existiese habría que inventarla', por la necesidad de defender un derecho fundamental 'cuya violación –según sus palabras- implica la de los demás derechos'".

Finalmente, CEAR expresa su dolor y su solidaridad a su familia, amigos y compañeros. "Ejemplos como el de Joaquín Ruíz-Jiménez refuerzan nuestro compromiso con el derecho de asilo, sobre todo en estos tiempos en los que este derecho está en crisis por las políticas restrictivas que atraviesan Europa", concluye.