Las estancias temporales en verano ayudan a evitar el “síndrome del cuidador quemado”
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"El síndrome del cuidador quemado" que afecta, durante todo el año y especialmente en verano a los cuidadores de personas dependientes, se soluciona con "estancias temporales en las residencias para que ambas partes descansen", según Gabirel Azaola, gerente de grupo empresarial Euskoges.
Los motivos de estas estancias temporales, que suelen tener prevista la fecha de salida, pueden ser muchos, desde una rehabilitación hasta la necesidad de que alguien se haga cargo del familiar dependiente un fin de semana mientras las personas encargadas de su cuidado asisten a una boda.
"Lo que se ofrece son soluciones, en principio puntuales, para personas que por un motivo u otro no pueden atender a un familiar, ya que en verano estas situaciones se multiplican y resulta conveniente tener una alternativa a mano", explica Azaola.
"El perfil del cuidador suele ser", sigue Azaola, "el de una mujer que trabaja en solitario, tratándose normalmente de la hija, esposa o nuera del enfermo o anciano y que, gradualmente, va asumiendo la mayor parte de las tareas; es decir, 24 horas no remuneradas que consume la energía y hace desaparecer la vida privada".
"Para poder atender bien, es necesario encontrarse en buenas condiciones", aclara Raúl García, psicólogo especializado en tercera edad de Grupo Euskoges, "una máxima que no siempre se cumple, de hecho en muchas ocasiones la persona que se hace responsable del familiar no sabe trasladar la responsabilidad a otras personas".
En muchas ocasiones se genera un sentimiento de culpa ante la posibilidad de ingresar a un familiar en una residencia, tal como apunta García "una emoción que hay que intentar no trasmitir a la persona dependiente ya que ésta la podría utilizar de excusa para evitar el ingreso".
(SERVIMEDIA)
19 Jul 2010
MGO/lmb