Estatuto Cataluña. Montilla apela a una reforma de la Constitución que reconozca la realidad plurinacional de España
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El presidente de Cataluña, José Montilla, aseguró hoy que “cabe exigir hacer valer el pacto estatutario”, “empezando por la modificación de leyes estatales y el cumplimiento satisfactorio de los acuerdos adoptados”, al tiempo que apeló a una reforma de la Constitución que reconozca la pluralidad nacional de España.
Montilla indicó, en el pleno específico del Parlamento catalán para tratar la sentencia sobre el Estatut, que es una “hora grave y exigente para Cataluña”, porque “la voluntad del pueblo de Cataluña se ha visto alterada” y la sentencia del TC “ha ido acompañada de una actitud hostil de la clase política y la sociedad española hacia las legítimas aspiraciones catalanas de autogobierno”.
Además, explicó, se trata de “una hora exigente” porque requiere de una respuesta “a la altura de las circunstancias”, tanto de las fuerzas políticas, instituciones y sociedad catalana, como del Estado y las Cortes. En esta línea, reiteró que “la aprobación del Estatut no fue una concesión de España a Cataluña, sino un pacto político”.
En su opinión, la sentencia tiene que ser acatada desde un punto de vista legal. "No seré yo quien llame a la rebelión”, dijo Montilla, pero aseguró que, tras la sentencia, “se plantea el problema de cómo restituir la voluntad popular”, una voluntad que “tenemos derecho a reclamar”.
"NOS HAN FALTADO AL RESPETO"
“Nos han faltado al respeto”, aseveró, en “un proceso lleno de anomalías”. “Nos han faltado al respeto quienes presentaron un recurso contra este Estatuto y no contra otros con disposiciones idénticas, los grupos que han tolerado una campaña indigna contra todo lo que viniera de Cataluña, quienes han lanzado infamias sobre nuestro modelo lingüístico y quienes han impedido la renovación del TC en tiempo y forma”, afirmó, pero también "quienes minimizan ahora lo censurado por el TC”.
Se ha producido, según destacó, una “vulneración del pacto estatutario y del espíritu abierto del pacto constitucional”. Montilla consideró que la sentencia plantea problemas en el marco de la relación Cataluña-España, que necesita “una hoja de ruta compartida”, y de la que, dijo, “no es un problema de ahora, sino de fondo. Se trata del encaje de Cataluña en España”.
Según Montilla, Cataluña “ha salvado su identidad, cultura y lengua y ejercido pacíficamente el autogobierno desde hace 30 años”, pero existe un “insuficiente reconocimiento de la singularidad de Cataluña”.
Otro de los problemas que plantea la sentencia, según el presidente, es el reconocimiento de la pluralidad nacional en España y criticó a aquellos “que niegan el problema porque dicen que se trata de un problema inventado e insoluble”, que condena a Cataluña, según puntualizó, “a una situación de inferioridad”.
Sobre la confrontación de legitimidades entre las instituciones democráticas y el TC, un problema que se desprende también de la sentencia, "ha crecido la percepción de baja calidad democrática", afirmó Montilla.
Asimismo, aseguró que la sentencia salva el cuerpo central del Estatut, por lo que “no se ha conseguido invalidar” el texto, que “sigue vigente y plenamente operativo”, al tiempo que restó crédito a las “afirmaciones apocalípticas que dicen que ha quedado en papel mojado”.
INTENCIONALIDAD POLÍTICA DEL TC
Sin embargo, resaltó “la intencionalidad política de fondo del Tribunal”, que “pretende imponer su propia visión del estado autonómico” y lo hace, dijo, “no admitiendo el reconocimiento de Cataluña como nación”. Se trata de una actuación del TC “irresponsablemente excluyente y sin tener en cuenta la realidad social de Cataluña”.
Por todo ello, la receta de Montilla es “exigencia, diálogo y negociación”, comenzando por el presidente Zapatero, aunque este diálogo “debe ir más allá del cumplimiento del pacto estatutario”.
“Cabe exigir hacer valer el pacto estatutario”, aseguró, “empezando por la modificación de leyes estatales y el cumplimiento satisfactorio de los acuerdos adoptados”. En este punto, se mostró consciente de que esto “hay que hacerlo sin la garantía jurídica del Estatuto y dependiendo, por tanto, de las circunstancias políticas”.
En esta línea, apeló a una reforma de la Constitución que reconozca la pluralidad nacional.
Montilla dejó claro que “no hay mejor garantía que un acuerdo entre fuerzas políticas, acuerdo tan válido hoy como después de las elecciones”, porque “la unidad no puede reducirse a un momento puntual”. “Es lo mínimo que la ciudadanía espera”, dijo. “Cataluña no podrá avanzar sola”, dijo, por lo que optó por “recuperar la confianza y el respeto”.
Finalmente, destacó que, “por encima de todo, nos tenemos que hacer respetar, hacer respetar el Estatut, no abandonarlo ni ignorarlo”.
“Éste es el objetivo esencial, básico, unitario y compartido de las fuerzas políticas catalanas en esta hora grave de Cataluña”, finalizó.
(SERVIMEDIA)
16 Jul 2010
CDM/caa