Los profesionales del sector no se decantan mayoritariamente por una única solución ante la falta de incentivo de los enfermeros, ya que el 57 por ciento son partidarios de buscar un reconocimiento profesional y el 53 por ciento apuestan por un incentivo eonómico; lo que demuestra que muchos optaron por las dos soluciones.

Los enfermeros rechazan mayoritariamente la privatización de la sanidad pública. Unicamente el 6,4 por ciento de los ATS de la CAM aceptaría una medida como esta.

En cuanto a la laborización del personal del sistema público de salud, propuesto parcialmente por el Ministerio de Sanidad y Consumo, el 79 por ciento de esos profesionales declaran desconocer de qué forma les afectará.

En la encuesta, el 90 por ciento de los enfemeros asegura que en la sanidad madrileña falta una delimitación de las funciones del personal sanitario.

Precisamente, la ausencia de una clarificación de funciones es el origen, en opinión de los afectados, de las malas relaciones entre los diferentes colectivos.

Para regular esta situación, el 69 por ciento demanda una ley de funciones y el 21 por ciento preferiría que fuese a través de un estatuto.

Otro de los problemas destacados por los encuestados es la insuficiencia de la especializaión de la enfermería, apuntada por el 41 por ciento de los ATS.

En opinión del 40 por ciento de los enfermeros, el futuro decreto de especializades deberá tener un carácter urgente y el 77 por ciento exige que se establezcan diferencias retributivas entre los que posean especialidad y los que no.