Durante el Debate sobre el Estado de la Nación, Rajoy pidió la convocatoria de elecciones generales por entender que el Gobierno ha agotado su credibilidad y la confianza que le otorgaron los ciudadanos.

En su respuesta, el presidente le recordó que tiene en sus manos la posibilidad de presentar una moción de censura si es realmente coherente con el objetivo de defender una alternativa al Gobierno, aunque para ello “hay que tener un programa y el valor de explicarlo a los ciudadanos”, y contar con la posibilidad de quedar en “soledad”.

Rodríguez Zapatero recordó a Rajoy que en las últimas elecciones los ciudadanos dieron al PSOE la confianza a la que el PP invoca, y esos mismos ciudadanos entenderían que la crítica de la oposición se acompañe, ante momentos cruciales y de reformas de calado, con disposición a sumar esfuerzos.

Respondiendo de lleno a la exigencia de elecciones, el presidente dijo que sería “irresponsable” disolver el Parlamento y convocar comicios cuando se está tramitando, entre otras cosas, una reforma laboral imprescindible para crear empleo y sacar a España de la crisis.

Además, reprochó sobre todo la falta de propuestas del PP, cuya sugerencia “original” ha sido una reforma de la Constitución para impedir el déficit público, una idea de materialización “rápida”, ironizó, y que carece “de fundamento, de eficacia y de capacidad”.

El presidente reconoció que el PP ha apoyado algunas medidas del Gobierno, pero precisó que han sido las no “antipáticas” ante los ciudadanos, las que no tienen coste en términos de respaldo, porque ante esas, aunque sean necesarias, Mariano Rajoy “sale corriendo”.

En su última intervención, desde el escaño, Rajoy volvió a acusar al presidente de ser “el tapón” que impide la recuperación económica, e insistió en su reclamación de que hablen los ciudadanos en las urnas.

Rodríguez Zapatero le reconoció en el último tramo de su confrontación dialéctica que es consciente de su pérdida de confianza por las medidas adoptadas, pero añadió que, a la vista de las encuestas, tampoco el PP está “para echar cohetes”.

Además, ante la pregunta de Rajoy de si este año acudirá de nuevo a Rodiezmo junto a los sindicatos, el presidente subrayó que siempre se ha sentido a gusto entre los mineros de León y Asturias. “A ver si alguna vez le vemos a usted por allí”, dijo al líder del PP.