La campaña municipal establece tres niveles, el primero de ellos dirigido a una población total de 47.000 personas analfabetas absolutas existentes en la ciudad.

El segundo está pensado para el grupo de neolectores (personas que leen, pero tienen dificultades de comprensión), mientras que el tercero pretende la preparación de las ersonas para la obtención del Graduado Escolar.

El perfil de los participantes en el programa está conformado por personas de 40 a 59 años, la mayoría mujeres, que han sido impulsadas a realizar el curso por sus hijos y pretenden evitar la dependencia que tienen de otras personas a la hora de rellenar documentos, según informaron fuentes municipales.

Por distritos, el reparto de los participantes en el conjunto de los tres niveles sitúa a Villaverde a la cabeza, con 120 personas matriculadas, segido de Moratalaz y Tetuán, ambos con 62.

Los distritos de Salamanca y Chamartín tienen 46 y 48 matriculados, respectivamente, mientras Ciudad Lineal cuenta con 44 y Vallecas-Villa y Puente de Vallecas con 40 cada uno.

Centro y Arganzuela tienen matriculadas 45 y 41 personas, respectivamente; Moncloa y Latina, 32 cada uno de ellos, y San Blas, 35.

Tanto en Vicálvaro como en Barajas se matricularon 30 personas, mientras que Chamberí y Fuencarral cuentan con 20 matriculados y Retiro con 22. Carbanchel con 22, Usera con 20 y Hortaleza con 34, completan los más de ocho centenares de asistentes.

El presupuesto de la campaña, que en su día ascendía a 300 millones de pesetas, según el concejal de Cultura, fue "rebajado" en posteriores declaraciones a 75 millones. Esta cantidad permite pagar los gastos de material de los alumnos y a los 27 profesores que en la actualidad imparten las clases.

Los cursos de alfabetización fueron criticados duramente por la oposición municipal, sobre todo a caua de los gastos que suponen para las arcas del ayuntamiento y por ser realizados sin coordinar con las actividades del Ministerio de Educación y la Comunidad de Madrid.