Madrid. El Plan contra Incendios de la Casa de Campo ha reducido un 90% la superficie quemada, según Botella

MADRID
SERVIMEDIA

Dos torres de control para localizar conatos de incendios, nueve vehículos de extinción y 36 personas, además de un equipo de mañana, integran el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de la Casa de Campo, que tiene como misión impedir que la gran masa arbórea de pinos y encinas de este gran parque se vea acechada por el fuego.

La teniente de alcalde y delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Ana Botella, presentó este miércoles a los pies de la Torre Garabitas, la vigía contra el fuego, el Plan de Defensa contra Incendios Forestales de la Casa de Campo, "un dispositivo esencial en la protección, cuidado y conservación de esta pieza clave de nuestro patrimonio verde", afirmó.

Este dispositivo, al que el Ayuntamiento ha destinado un millón de euros, funciona, según Botella, ya que entre 2000 y 2003 la media de la superficie afectada por incendios era de 98.434 metros cuadrados al año (m2/año), mientras que entre 2004 y 2009 esta cifra se redujo un 90%, pasando a 9.381 m2/año.

Botella explicó que el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales intenta evitar que se llegue a producir el fuego, detectándolo lo más rápido posible en caso de que ocurra, y combatiéndolo eficazmente para reducir al mínimo sus efectos. Para prevenir siniestros cada año se desbrozan 800 hectáreas y se desarrollan tareas de mantenimiento sobre 128 kilómetros de cortafuegos.

De la labor de detección se ocupa una red de vigilancia que incluye dos torres de control para localizar los conatos de incendio. Toda esta información se transmite a una Central de Operaciones, gestionada por el Ayuntamiento de Madrid y coordinada con el Servicio de Emergencias 112.

El servicio de extinción de incendios, en esta época de máximo riesgo, se refuerza con nueve vehículos (tres retenes de pronto ataque, equipados con dos autobombas ligeras; dos todoterreno, y dos camiones para suministrar agua a las autobombas). Los retenes están integrados por 36 personas que, en diferentes turnos, cubren las 24 horas, así como los puestos de vigilancia de las torretas.

En horario diurno, un grupo empleados municipales con un camión de extinción, apoyan este operativo, que tiene un tiempo de respuesta inferior a 10 minutos, según informó el Consistorio.

Botella recordó que "prevenir el fuego es cosa de todos" y dijo que "respetar las señalizaciones, no hacer ningún tipo de fuego o no arrojar colillas al suelo son normas básicas que todos debemos cumplir". Además, hizo un llamamiento a los madrileños para que ante la más mínima sospecha de que se esté desencadenando un incendio, den aviso a los servicios de emergencia a través del 112.

(SERVIMEDIA)
14 Jul 2010
NLV/lmb