Moratinos compareció ante la Comisión Mixta Congreso de los Diputados-Senado para la Unión Europea, ante la que hizo balance de los avances del Consejo de Asuntos Generales de la UE durante el semestre de Presidencia española.

Uno de los objetivos de esa Presidencia era promover una reflexión sobre la redefinición de la posición común ante Cuba, algo que el Gobierno considera en buena medida logrado tras la decisión de las autoridades cubanas de liberar a un grupo de presos políticos, expulsados de la isla y algunos de ellos acogidos en España.

Moratinos explicó que, tras el acercamiento entre La Habana y la Iglesia, España era partidaria de dar tiempo a ese proceso bajo la convicción de que el “diálogo y el respeto” arrojarían resultados “concretos” que permitirían “replantear” esa posición común, promovida en su día por el Gobierno español de José María Aznar.

Esa nueva posición, subrayó, debería basarse en una tesis “no impuesta, sino dialogada” y no a partir de una “lista de agravios unilaterales” sino de compromisos y avances por las dos partes.

El escenario abierto en Cuba, aseguró, implica “una nueva voluntad” de las autoridades de la isla “de cerrar de forma definitiva la liberación de presos políticos” y de promover una serie de reformas económicas y sociales, una “oportunidad que no debemos desaprovechar para redefinir” la relación bilateral sobre parámetros “de diálogo y respeto”.