Según dijo Montaner en la presentación en Madrid de su libro "Viaje al corazón de Cuba", el Ejecutivo de Raúl Castro está "utilizando al Gobierno español para cambiar la política de la UE hacia Cuba sin que cambie la naturaleza de la dictadura".

En la presentación estuvieron presentes la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de la capital, Ana Botella, además de representantes de la disidencia en el exilio.

Bajo su punto de vista, ha sido "la resistencia dentro de Cuba" la que ha conducido al régimen cubano a la disyuntiva de liberar a los presos de conciencia o asumir "un costo tremendo desde le punto de vista político y de imagen internacional".

En ese escenario, dijo Montaner, la Iglesia ha jugado un papel "importante", porque el Gobierno cubano necesitaba "un interlocutor con el que poder negociar" y, en su caso, propiciar una "apertura política, de la que hasta ahora no hay ningún síntoma".

El papel del Gobierno español, "abriendo los brazos a estos presos y a sus familiares, está bien, es generoso, siempre y cuando vengan voluntariamente, porque de lo contrario sería un cambio de pena, de la cárcel al destierro", opinó el disidente.

"Lo que ya no me perece bien", continuó, "es convertir este episocio en la razón para cambiar la posición común de la UE. La firmeza es lo que ha conseguido modificar el comportamiento de la dictadura".

En consecuencia, Montaner cree que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, "se equivoca" al apostar por una "rebaja la presión política de la UE. Eso no es bueno para España, no es bueno para la UE, ni para la población cubana".