Los tipos más elevados de gravamen en 2010 correspondieron a Malta, con un 35%; Francia, con un 34,4%; y Bélgica, con un 34%. A continuación, figuran Italia, con un 31,4%; y España, con un 30%.

Según el IEE, el tipo máximo español sitúa a España lejos del promedio de la UE-27.

Además, el IEE asegura que el descenso que se ha producido en España desde el año 2000 ha sido de cinco puntos porcentuales, "una cifra que tampoco es demasiado grande en comparación con las bajadas mucho más pronunciadas que han registrado otros países de nuestro entorno".

Detrás de España, se encuentra Alemania (29,8%). Portugal, Suecia y Finlandia se sitúan en torno a un 26%, mientras que los Países Bajos, Dinamarca y Austria comparten tipos alrededor del 25%. Grecia cuenta, por su parte, con un gravamen máximo del 24%.

Así, Irlanda y todos los nuevos miembros de la UE, a excepción de Malta, cuentan con tipos máximos por debajo de la media. El menor gravamen corresponde a Irlanda, con un 12,5%, así como a Bulgaria y Chipre que comparten un 10%.